Los requerimientos de accesibilidad web son los que permiten que más usuarios puedan usar un sitio web, aun teniendo algún tipo de impedimento. Estos requerimientos pueden variar dependiendo del mercado y el tipo de sitio web, por lo que en la Unión Europea (UE) se acordó estandarizarlos para todos los estados miembros.
La European Accessibility Act (EAA) comenzó a regir en abril de 2019, poniendo como límite junio de 2025 para tener ya implementados los cambios en cada país miembro. Dentro de lo abarcado por la ley no solo están los sitios web, sino también computadores y sistemas operativos, smartphones, televisores, servicios de telefonía o televisión, servicios bancarios y de pago, transporte y e-commerce, entre otros.
En el caso de los sitios web, lo que se exige es que deben cumplir con los estándares establecidos por el consorcio W3C, conocidos como Web Content Accesibility Guidelines (WCAG) versión 2.1 Nivel AA. Entre estos estándares se incluye contar con textos claros y con contraste adecuado, textos alternativos para imágenes y funcionalidad completa a través de teclado, por ejemplo.
Las guías de accesibilidad se basan en los siguientes principios:
- Perceptible: asegurar que el contenido sea presentado en diferentes formas, por ejemplo permitiendo ajustar el tamaño de letra o contraste, proveer texto alternativo para imágenes o video, entre otros, de modo de asegurar que el contenido pueda ser percibido por el usuario independiente de sus habilidades sensoriales.
- Operable: Se refiere a asegurar que los usuarios puedan interactuar con la interfaz y navegar el contenido de manera eficaz. Por ejemplo, permitir navegación del sitio utilizando solo teclado, de modo que quienes no puedan usar un mouse puedan acceder a todo el sitio.
- Comprensible: Se refiere a utilizar lenguaje simple, organizar el contenido de forma lógica y entregar instrucciones para ayudar a los usuarios a entender cómo utilizar el servicio o el sitio web.
- Robusto: Se refiere a que el sitio pueda ser interpretado por una amplia variedad de tipos de usuario, incluyendo dispositivos y tecnologías de asistencia, como por ejemplo lectores de pantalla.
¿Quiénes deben cumplir con esta ley?
La normativa afecta a las empresas y servicios que operen dentro de la Unión Europea. Quienes no cumplan pueden ser multados con dinero o hasta sufrir restricciones para operar en la UE. La extensión de la multa dependerá de cada país.
En el resto del mundo, diferentes países han implementado versiones de cumplimiento distintas buscando mejorar la accesibilidad de los servicios. Muchas empresas ven valor en estas iniciativas, ya sea porque se alinea con su misión o visión, o porque puede derivar en beneficios comerciales, por ejemplo llegando a mercados o audiencias que previamente no podían acceder.
Por lo general suele existir también una mejora en la optimización para buscadores (SEO) en el caso de los sitios web, ya que obliga a los sitios a mantener una estructura de contenidos ordenada, incluir información adicional para imágenes, video y audio, y ordenar su navegación para permitir que el sitio se pueda usar por ejemplo con lectores de pantalla. Todo esto hace que sea más fácil para los buscadores rastrear e indexar correctamente los sitios web.
En Chile, existe la Guía para la implementación de Sitios Web Accesibles de SENADIS, que se basa también en las pautas de Accesibilidad WCAG 2.1 nivel AA. Estas guías son exigidas para el diseño y desarrollo de sitios del Estado.