En Estados Unidos el 60% de los hogares usan canales FAST, tras un aumento significativo de las opciones gratuitas de streaming en el último tiempo.
Los FAST Channels, cuyas siglas provienen de Free Ad-Supported Streaming Television, representan una nueva era de televisión gratuita con publicidad. Estas plataformas ofrecen una programación similar a la televisión por cable, pero sin la necesidad de una suscripción.
Estos canales también surgen como una alternativa a los servicios de streaming como Netflix o Amazon Prime, ya que emiten todo tipo de programación o contenidos de manera continua como la TV tradicional.
Pero, ¿qué hace a los FAST Channels tan atractivos para los espectadores? Para empezar, ofrecen características de personalización que permiten a los usuarios crear listas de reproducción y recibir recomendaciones de contenido basadas en sus preferencias. Además, la disponibilidad en línea de estos canales significa que los espectadores pueden acceder al contenido desde cualquier lugar con conexión a Internet. Sumado a esto, algunos entregan opciones de reproducción bajo demanda permitiendo a los espectadores elegir cuándo y qué ver, ofreciendo flexibilidad y comodidad.
En cuanto al contenido, los FAST Channels cubren una amplia gama. Desde películas hasta programas de televisión antiguos, pasando por noticias y deportes. Algunos canales incluso se especializan en nichos específicos, lo que permite a los espectadores encontrar contenido que no está en los canales tradicionales y que se adapta a intereses particulares, como documentales, algunos deportes menos masivos o conferencias.
En resumen, los FAST Channels representan una evolución en el mundo de la televisión, ofreciendo a los espectadores una experiencia gratuita y personalizada. Con su capacidad para adaptarse a los gustos individuales y su conveniencia en línea, estos canales prometen cambiar la forma en que disfrutamos del entretenimiento televisivo.