Ante la cuarentena mundial la gente se ha volcado hacia los servicios online y las empresas al uso intensivo de herramientas de teletrabajo. Todo esto estresa las capacidades de los llamados sistemas "en la nube", empezando por los menos eficientes.
Es así como Microsoft indicó en uno de sus blogs oficiales que está restringiendo el uso de algunos servicios en su nube Azure, ante el aumento de demanda que se ha producido como consecuencia de las medidas tomadas por la pandemia de COVID-19, como el teletrabajo.
Múltiples clientes en Europa se han topado con las restricciones al intentar montar máquinas virtuales y otros servicio sobre Azure, dado que Microsoft está priorizando trabajos que tengan que ver con el área de la salud y servicios de emergencia.
"Estamos implementando algunas restricciones temporales diseñadas para equilibrar la mejor experiencia posible para todos nuestros clientes. Hemos implementado límites en las ofertas gratuitas para priorizar capacidad para los clientes existentes. También hemos limitado algunos recursos para los nuevos suscriptores", explicó la compañía.
Según Microsoft, el uso de Escritorios Virtuales Windows se ha triplicado en los últimos días, el uso de la herramienta Power BI subió 42% en una semana por personas que comparten dashboards con información sobre el COVID-19, y las llamadas a través de la plataforma Teams subieron 775%.
Adicionalmente a los problemas de capacidad para máquinas virtuales, algunos clientes alrededor del mundo han reportado encontrarse con restricciones para crear bases de datos SQL Server en Azure. Los foros de Microsoft incluyen informes de clientes que están usando las versiones de prueba gratis, como también clientes existentes que están usando la versión de pago.
En situaciones como esta conviene analizar la adopción de decisiones por pura "moda" o por "no quedarse atrás" en lugar de hacer un análisis serio de costos y riesgos. Hemos visto muchas veces los estragos que causan los costos ocultos de las nubes y otras tantas la complejidad innecesaria llevada al delirio por usar cuanto servicio se ofrece en estos paraísos (o infiernos) digitales. No se trata de renegar de la tecnología, simplemente anotar el punto a la hora de diseñar, dimensionar e implementar sistemas online (*).
(*) Algo que hacemos en AltaVoz todos los días.
