El Marketing busca fidelizar al público objetivo de una empresa satisfaciendo sus necesidades. Para lograrlo se requieren canales de comunicación con aquellas personas, donde el correo electrónico destaca como una herramienta inmediata y de bajo costo operacional.
A pesar de la aparición de la mensajería instantánea (notificaciones push, DMs de Twitter, WhatsApp), el e-mail reúne características que permiten una comunicación integral. No sólo se reduce a un dato del momento, sino que es posible adjuntar diferentes tipos de archivos, incluir imágenes en el cuerpo del mensaje, etc.
Así, el mail no está perdiendo vigencia, sino que funciona como complemento a diversas acciones de marketing. El correo favorece la fidelización a través de la segmentación, la fluidez de información a través de la inmediatez, la estabilidad y el dinamismo a través del diseño.
Para implementar correctamente un servicio de E-Mail Marketing es necesario considerar lo siguiente:
Base de datos o contactos
Lo primero, es tener la lista de las personas a las que queremos llegar. Es importante que el suscriptor haya decidido recibir la información de manera voluntaria. De otro modo, se corre el riesgo de que su mensaje sea calificado como Spam por un usuario descontento, lo que bloquearía potencialmente nuestro correo para otros clientes.
Personalización
No siempre será eficiente mandar el mismo mensaje a diferentes personas. Es por eso que se debe contar con parámetros de segmentación, permitiendo responder mejor a la necesidad de diferentes tipos de consumidores. Por ejemplo, se pueden establecer filtros por sexo, por idioma o país, entre otros.
Métricas
No hay mejor forma de saber cómo diseñar, implementar y cambiar tu estrategia comercial y comunicacional, que ocupando las estadísticas de los mensajes enviados. Ellos evidencian el comportamiento del público objetivo, permitiendo generar una mejor estrategia en base a los correos que han tenido un mejor impacto.
Automatización
Equivocarse al redactar un mensaje, establecer mal un filtro o simplemente que se escape un destinatario son errores muy costosos. Es por eso que es fundamental poder dejar programado un mensaje con antelación y de forma automática; lo que no solo reduce las posibilidades de fallos, sino también ahorra tiempo a la gestión.
